RIMAS ((Gustavo Adolfo Bécquer))

Aqui os dejo la selección de mis rimas favoritas... no se cuantas veces he leido, ni cuantas veces seguiré leyendo el libro de rimas y leyendas de este autor... sin duda llega a mezclar el amor y la muerte de una forma cuanto menos hermosa... hoy he vuelto a encontrar este libro despues de más de 5 años que hace que lo compré...recuerdos olvidados... sentimientos muertos... vienen a mi memoria esta noche...

Pasaba arrolladora su hermosura

y el paso le dejé;

ni aun a mirarla me volví, y no obstante,

algo a mi oído murmuró: <ésa es.>

¿Quién reunió la tarde a la mañana?

Lo ignoro: solo sé

que una breve noche de verano

se unieron los crepusculos, y...

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Hoy la tierra y los cielos me sonrien;

hoy llega al fondo de mi alma el sol;

hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado...

¡Hoy creo en Dios!

Aun se puede percibir el instante tan impactante que vivió Becquer, la emoción, la ilusión y que con tan pocas palabras pudo describir... hace mucho que leí estas palabras y sin embargo aun puedo percibir con asombro que yo también lo viví...

Por una mirada un mundo;

por una sonrisa un cielo;

por un beso... ¡yo no sé

que te diera por un beso!

Esta rima simplemete me parece bonita...

Como se arranca el hierro de una herida

su amor de las entrañas me arranqué,

aunque sentí al hacerlo que la vida

me arrancaba con él[...]

Y esta es tan famosa y muestra cuan grande era su dolor... que triste es el desengaño.

Tú eras el huracán y yo la alta

torre que desafia tu poder

¡Tenias que estrellarte o abatirme!...

¡No podia ser!

Tú eras el océano y yo la enhiesta

roca que firme aguarda su vaivén:

¡teías que romperte o que arrancarme!...

¡No pudo ser!

Hermosa tú, Altivo yo; acostumbrados

uno a arrollar, el otro a no ceder,

la senda estrecha, inevitable el choque...

¡No pudo ser!

Y aqui la resignación...

[...] Cayó sobre mi espiritu la noche;

En ira y en piedad se anegó el alma...

¡Y entonces comprendí por qué se llora,

y entonces comprendí porqué se mata!

Sombrios pensamientos...

Asomaba a sus ojos una lágrima

y a mi labio una frase de perdón;

habló el orgullo y se enjugó el llanto,

y las frases en mis labios expiró.

Yo voy por un camino, ella por otro;

pero al pensar en nuestro mutuo amor,

yo digo aun: <¿por qué callé aquel día?>

y ella dirá: <¿por qué no lloré yo?>

Siempre hay cosas de las que uno se arrepiente...

Sobre la falda tenia

el libro abierto;

en mi mejilla tocaban

sus rizos negros;

no veíamos las letras

ninguno, creo;

mas guardábamos entrambos

hondo silencio.

¿Cuanto duró? ni aun entonces

pude saberlo;

solo sé que no se oia

mas que el aliento,

que apresurado escapaba

del labio seco.

Solo sé que nos volvimos

los dos a un tiempo,

y nuestros ojos se hayaron,

y sonó un beso.

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Creación de Dante era el libro,

era su infierno.

Cuando a él bajamos los ojos,

yo le dije trémulo:

<¿comprendes ya que un poema

cabe en un verso?>
Y ella respondió encendida:

Otro recuerdo que el poeta nos regala y que gracias a la rima que creó... nunca morirá.

Sabe, si alguna vez tus lábios rojos

quema invisible atmósfera abrasada,

que al alma que hablar puede con los ojos

también puede besar con la mirada.

¿Se podrá besar con la mirada? yo creo que no podría... porque hasta cuando miro bien... dicen que lo hago mal.... D:

Si al mecer las azules campanillas

de tu balcón,

crees que suspirando pasa el viento

murmurador,

sabe que oculto entre las verdes hojas,

suspiro yo.

Si al resonar confuso a tus espaldas

vago rumor,

crees que por tu nombre te ha llamado

lejana voz,

sabe que, entre las sombras que te cercan,

te llamo yo.

Si te turba medroso en la alta noche

tu corazón,

al sentir en tus labios un aliento

abrasador,

sabe que, aunque invisible, al lado tuyo

respiro yo.

Que triste es el amor... cuando sólo ama una de las dos partes... tal vez... ella ni siquiera sabia de su existencia...

Mi vida es un erial:

flor que toco se deshoja;

que mi camino fatal

alguien va sembrando el mal

para que yo lo recoja.

Todos alguna vez sentimos... que todo lo malo nos pasa a nosotros...

No sé lo que he soñado

en la noche pasada.
Triste, muy triste debió ser el sueño,

pues despierto la angustia me duraba.

Noté al incorporarme

húmeda la almohada,

y por primera vez sentí al notarlo,

de un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño

que llanto nos arranca,

mas tengo en mi tristeza una alegría…

¡Sé que aún me quedan lágrimas!

Y este es el último que escribo, para ir acabando... y como final... hablar de los sueños me parecia adecuado, porque más de una vez me ha pasado... despertar llorando... por algo ya olvidado.

Me ha servido para recordar aquella que una vez fuí... cuando leía este libro, no olvidar quienes fuimos es importante para saber quienes somos ahora, no?

Al menos asi lo creo yo. Bezitos...

......AmaRiË......