jueves, 31 de marzo de 2011

Proyecto de marzo 2011: Regálame una foto "Adictos a la Escritura"

¡Buenas!
Hoy es la fecha de publicación de los relatos para el proyecto "Regálame una foto" propuesto por Adictos a la Escritura

El proyecto consistía en que cada participante debía mandar una foto a los organizadores. Después todas las fotos serían reenviadas al azar entre los participantes y cada uno debería escribir un relato sobre lo que le inspirara la imagen que le había recibido.

Pues bien, hoy día 31/03/2011 es la fecha de la publicación de los relato y aquí os presento el mío. No sé que podrá inspirar a cada uno la imagen que me ha tocado, a mí se me fue la cabeza y espero que os distraiga mucho este cuento que he inventado.

Para terminar me gustaría saber... ¿que os sugiere a vosotros la imagen?




El nómada y las estrellas



En el África Meridional existió una tribu nómada.  Su jefe los guiaba por las llanuras, montes  y valles… incluso por la selva y los desiertos. Todo ello con el fin de encontrar el lugar ideal. Un sitio donde un arroyo les diera de beber aguas cristalinas, vegetación que les proporcionara frutos y bayas que recoger, animales que cazar para comer… pero al mismo tiempo ser un lugar seguro para la tribu. Pero ese paraje parecía un sueño imposible de alcanzar, una quimera, una promesa a su pueblo que no podría cumplir.

Siguiendo una antigua leyenda, el jefe se aventuró solo en la selva, en busca de la diosa de las aguas… aquella que socorría a viajeros perdidos y ayudaba al sediento. Según decían: solo se la veía aparecer a media noche, cuando las estrellas se reflejaban en las aguas de su manantial sagrado. Y se pasó muchos meses, vagando de un lado a otro por la espesura. Dormía de día para buscarla incesantemente durante la noche, esperando una señal, un reflejo de las estrellas que le indicara el camino correcto.

Una noche desesperado, se puso a llorar. Estaba a punto de perder la fe y no tenía fuerzas para continuar. Maldiciendo a pleno pulmón intentaba hallar una solución fue cuando oyó agua que caía desde algún lugar cercano. Siguiendo el sonido encontró una pequeña cascada que daba un pequeño lago de aguas transparentes, tras unos espesos matorrales que tuvo que atravesar con ayuda de su lanza. Paso a paso y con desconfianza se acercó al lago y se inclinó para observarlo. Era como un espejo, aunque caía agua de la cascada sobre él, no había ni una perturbación en su superficie. El jefe tribal se asomó a mirar el reflejo. Un sin fín de estrellas decoraba la superficie del lago. Entonces miró al cielo y era una copia exacta de lo que veía en el agua reflejándose. Volvió a asomarse al cristalino lago y cayó en la cuenta de que nada más se reflejaba en él, ni los árboles, ni la cascada ni su propio rostro. Solo el cielo y sus estrellas. 


Comprendió entonces que aquello no era normal y que encontró al fin el lago sagrado. Con temor, se aventuró a meter una mano en el agua. No ocurrió nada y se dispuso a beberla, tal vez era necesario beber de ellas para ver a su diosa guardiana. Justo en el momento en el que se llevaba el agua a los labios se oyó una voz que le gritaba “NO”.


El jefe tribal dejó caer el agua de nuevo al lago y levantó la vista buscando de donde procedía la voz. En la cascada se reflejó una silueta de mujer al principio muy borrosa pero que poco a poco se hacía carne atravesando las aguas que caían al lago de aguas imperturbables. Una hermosa mujer de pelo blanco y ojos brillantes comenzó a acercarse al jefe tribal caminando sobres las aguas del lago como si fuera un suelo pulido 
en vez de aguas.

-           Está prohibido beber estas aguas. – Dijo la blanca dama mientras seguía caminando hacia él. -    Si bebes de ellas… serás mi siervo toda tu vida.

-           Llevo tanto tiempo en tu búsqueda que haría cualquier cosa por conseguir mi propósito.

-           ¿Beberías del lago voluntariamente a cambio de un hogar para tu tribu?

-           ¿Cómo sabes lo que deseo si no… - vaciló un instante con temor. - Si me concedéis lo que busco, yo os serviré hasta el día de mi muerte.

Aunque el jefe tribal parecía decir la verdad, la blanca dama quiso probar su honestidad.

-           Pues el hogar que les puedo dar… bajo el agua de este lago está.

-           ¿Pero se ahogaran ahí? – La diosa del lago lo miró desafiante. -  Está bien, acepto el hogar que me dais, no soy quien para rechazarlo ahora que lo he encontrado.

Antes de que la diosa pronunciara palabra alguna y pudiera cambiar el acuerdo pactado, el jefe tribal cogió aire profundamente y se lanzó de cabeza al lago. Nadó hasta la más absoluta oscuridad, después más y más… sin hallar el fondo. Pronto se empezó a asfixiar y subió de nuevo a la superficie.

-           Ahí abajo no hay nada ¿acaso me habéis engañado? Concédeme lo que te pido. – exigió el hombre, pero la dama desconfiada y alerta, no se fiaba del jefe tribal.

-           Bebe primero el agua del lago. – Exigió.

El jefe tribal bebió del agua prohibida que penetró en todo su cuerpo congelando sus sentidos, su capacidad de hablar y obrar. La guardiana del lago lo tomó de la mano y lo alzó en pie sobre las aguas. Juntos caminaron hacia la cascada y al atravesarla aparecieron cerca del asentamiento de su tribu. Aquella noche la diosa obró un milagro, dos lágrimas dejó caer sobre un pequeño arroyo que se transformó en un magnifico río de agua dulce y lleno de peces. Otras dos sobre la tierra seca donde arbustos y árboles frutales germinaron en cuestión de segundos. Y una sola lágrima más, que dejó caer sobre un anillo de madera que llevaba tallado en su mano. Lo enterró en el suelo y brotaron chozas para una tribu entera.

-           He cumplido mi palabra, al amanecer descubrirán todos el hogar prometido. No volverás a pisar este lugar jamás. A partir de ahora me servirás para siempre, quieras o no, pues al beber el agua no solo me obedeces, sino que jamás perecerás.

-           Sí, mi señora. – dijo el hombre de forma automática, sin controlar sus labios que se movían o sus pies que caminaban tras ella.

Foto de KiraDark
Cruzando el hermoso río volvieron a la cascada y al lago. El jefe tribal notó como la presión que lo controlaba se intensificó ante la petición de la diosa cuando le pidió que se asomara al lago para admirar el reflejo una vez más. Su cuerpo, boca abajo, cayó fuertemente sobre las aguas como si fuera un suelo de dura roca que lo atraía con una invisible fuerza.

 Cuando el hombre abrió los ojos por fin, vio el lago bajo él y el reflejo del cielo, pero ahora había algo más reflejándose ahí… tumbado como estaba y con el cielo estrellado a su espalda, se encontraba su reflejo dentro del lago sagrado, con un agujero en el pecho por el alma que había entregado para toda la eternidad. Y a su lado el reflejo de ella… tan fría y tan vacía como él.

Amarie

10 comentarios:

  1. Una leyenda cargada de fuerza, mágia y belleza:D

    me ha encantado, querida.
    Ese final que cuadro perfectamente con la imagen: el cuerpo yanciendo junto a las estrellas en el reflejo del agua con el agujero en el pecho por el alma que había entregado...

    Kisses...

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  2. Me gustó mucho. Más allá de que Kyra te regaló una imagen hermosa, la historia que creaste a partir de ella tiene mucha fuerza, como dice Karol.

    El único detalle que tiene... es que debes decir "el África" o no poner artículo ;-)

    Besos!!

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  3. es un relato fascinante, me enganchó desde el principio
    un saludo!

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  4. joder, a mi nunca se me habría ocurrido algo así... ha sido impresionante, muy bueno y original!

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  5. ¡Gracias a todas!
    En el momento en que me tocó la foto esa... me quedé un poco así

    O__O ¿Qué escribo?

    Y lo primero que se me ocurrió fue el final de la historia... tan solo tuve que escribir un inicio que le viniera bien a ese final.

    Gracias Maga de Lioncourt por avisarme de "la" que se me había colado, se me pasó esa falta.

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  6. Me gusto mucho. la verdad yo no hubiera sabido que hacer con esa imagen, pero te la has ingeniado y te ha quedado muy bien
    Besos :)

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  7. Complicada la imagen, pero la verdad es que con esta leyenda que has construido le has dado un sentido magnífico y muy original. La narración está muy bien, y la historia es increíble. Me ha encantado. Besos!

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  8. Wooow!!! Menuda historia te ha salido. Me ha encantado. Estupendísima leyenda.

    Besos.

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  9. Excelente leyenda, observamos los sacrificios de un líder para el bienestar de su pueblo.

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  10. Muy chulo, Amarie!! No pensé que la imagen te inspiraría un cuento así, pero ha sido muy poético, muy mitológico... Me encanta la mitología.
    La imagen es un cuadro de Matisse, se llama Ícaro. Así que, fíjate, estaba muy ligado a la mitología también. Me ha encantado, guapa! Ha sido un placer leerlo.
    Un besito

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Gracias por dejar tu comentario ^^
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