El Blog de Amarië: Antes y Después de nuestra Cocina

Hace muchísimo que no subía una entrada de los avances de nuestro piso. Hoy echando un vistazo por el blog, me he dado cuenta que mi pequeña morada ha cambiado un 90% de como estaba hace año y medio.

Hay muchas cosas reformadas y nuevas, pero las habitaciones, el salón... aunque están habitables no están terminados del todo. Así que hoy os voy a enseñar aquello que sí está completamente terminado y se trata de la COCINA.

❤ Mi cocina ❤

Se pensaba seriamente que mi casa sería una cueva y que todo sería negro y oscuro, porque como el color negro es mi color favorito... pues todo lo que eligiera para decorar mi dulce hogar sería NEGRO. Pues no, resulta que buscando los muebles, cortinas, pinturas, etc... aquello que encontraba que encajaba con la casa, me gustaba más en morado, gris, rojo granate, naranja, beige, etc... y cuando me vine a dar cuenta apenas había color NEGRO en mi casa.

¡OH MY GOOD! ESTO NO PUEDE SER.

Así que yo quería que mi cocina fuera negra. Que aunque sea, esa parte de la casa fuera de mi color favorito. Y tras un diciembre - enero de obras y remodelaciones... conseguí mi cocina de ensueño.

Os dejo con fotos de antes y después, como viene siendo la tradición aquí en mi blog.

¿Mucha Diferencia?

Los meses de octubre y noviembre estuvimos mirando, comparando... colores, formas, estilos, suelos... todo. Y al final nos lanzamos con un cambio radical.

Tiramos todos los muebles, azulejos fuera, lozas puercas lejos de mi vista para siempre. (Nunca pongáis el suelo de la cocina de color claro, es lo más puerco y cochambroso que existe). Tras restaurar el sistema eléctrico y la fontanería a las nuevas necesidades, colocar una salida para el extractor de humos (por el techo) y colocar un subtecho de escayola, los resultados ya se iban notando.

Después le toco el turno al nuevo suelo. Son lozas rectangulares de color gris difuminado de material porcelánico, muy resistente y limpio. Como se puede apreciar en la fotografía, decidimos poner perlita para mejorar el aislamiento. Necesitábamos tener una superficie lisa para el tipo de pared que queríamos para la cocina y la perlita nos pareció el más adecuado. Tenemos toda la casa en ese material y es liso perfecto, lo mejor anti-humedad.

La perlita tardó horrores en secar, más porque nos metimos en obras en pleno invierno, ¡con todo lo que ha llovido este invierno! Pero al final obtuvimos nuestra pared de Estuco Veneciano, que es lo que queríamos para la cocina.

El estuco es una pasta de grano fino compuesta de cal apagada (normalmente, cales aéreas grasas), mármol pulverizado, yeso, pigmentos naturales, etc. que se endurece por reacción química al entrar en contacto el hidróxido de calcio de la cal con el dióxido de carbono y se utiliza sobre todo para enlucir paredes y techos.
El estuco admite numerosos tratamientos, entre los que destacan el modelado y tallado para obtener formas ornamentales, el pulido para darle una apariencia similar al mármol y el pintado polícromo con fines decorativos.
El estuco más famoso es el veneciano, también llamado «lustro veneciano». Es un revestimiento que se inventó en Venecia (Italia) a comienzos del siglo XV. Su acabado muestra una pared plana, lisa y brillante como un mármol pulido, con diferentes tonalidades de color, de gran belleza.

Elegimos este tipo de pared, porque no queríamos dejarla solamente pintada y los azulejos que vimos (que fueron muchísimos y en demasiadas tiendas o grandes almacenes) no nos acababan de convencer. Quería una pared clara (puesto que los muebles serían negros), pero no quería más alicatado en blanco, beige o tonos así. Las cenefas para cocina no eran del estilo... o si eran del estilo no eran del color, etc. Que de tanto mirar por Internet o ver el Divinity y sus programas de decoración, nos lanzamos a poner el estuco en la cocina.

Detalle: El estuco es la felicidad: suave, brillante, bonito y se limpia con un paño húmedo.

Ya por último llegaron los muebles y electrodomésticos.

Aquí tenéis los detalles del mueble platero con cristal de espejo con diseño floral, el hueco que en su día fue lavadero ahora es zona de almacenaje y electrodomésticos, la caja del cuadro de la luz camuflado con un retrato de mi gata Erza... y por último la Erza contemplando un programa de la lavadora.