♣Título: Blackout
♣Autor: Carlos Fajardo Calpe
♣Año de edición: 2014
♣Páginas: 320
♣Precio: 15,95€
♣Editorial: Circulo de Lectores
♣Edición: Tapa blanda con solapas
♣ISBN: 9788467259209
♣Lengua: Castellana
♣Género: Juvenil, distópico, postapocalíptico
SINOPSIS
«A los diecisiete años nadie debería jugarse la vida a diario».En un mundo oscuro, un grupo de jóvenes lucha por sobrevivir. Una apasionante aventura exclusiva de Círculo.
Olvídate de la civilización tal y como la conociste. No hay electricidad, ni transporte, ni agua corriente, ni comida en las tiendas. Pocos saben lo que sucedió aquella fatídica noche: solo que, en unos segundos, desapareció de la faz de la Tierra cualquier signo de progreso. Por supuesto, un teléfono móvil ya no es más que chatarra. O un arma arrojadiza.
Han pasado cuatro años y Lucas, que era poco más que un niño cuando todo se vino abajo, forma parte de una comunidad autosuficiente en un valle remoto. Desde que llegó al lugar, hambriento y desesperado, se ha sentido muy unido a Mara, la compañera perfecta en sus incursiones en busca de suministros. Ahora Mara está en peligro y, aunque Lucas se esfuerce en ocultarlo, la idea de perderla es mucho más insoportable para él que la amenaza de un futuro incierto. Por eso Lucas ha tomado la decisión de abandonar el valle.
En territorio hostil y desconocido, donde otros supervivientes pueden ser tus peores enemigos, descubrirá que hay cosas más importantes que seguir con vida a cualquier precio. Puede que haya motivos de esperanza, más allá del mundo que vivió en su infancia y que ahora solo existe en sus recuerdos.
La civilización ha entrado en una era de oscuridad. Estas son las nuevas reglas:
- La primera norma es: La supervivencia no es un regalo, hay que tomarla prestada. Si dudas, si careces de sangre fría… no tienes futuro.
- La segunda es: Si confías en los extraños no sobrevivirás.
- La tercera es: Si sientes el impulso de arriesgar la vida por otra persona, deja que tu corazón decida.
OPINIÓN
Hay dos razones por las que me atrajo esta historia.
Inicié sus paginas encontrándome con una historia de adolescentes que juegan a ser buscadores de tesoros perdidos en un mundo destruido por una catástrofe desconocida. Al parecer, una fuerte tormenta solar, un pulso electromagnético o algo por el estilo funde todo sistema eléctrico del planeta. E inmediatamente pensé que ante mis manos tenía otra distopía juvenil de las que tan de moda están últimamente.
Me desanimé un poco, la verdad.
Pero la historia se volvió seria. Los personajes, aunque jóvenes adolescentes, piensan y actúan de una forma mucho más madura de la que nos solemos encontrar en la literatura de este tipo. Y yo, personalmente, lo agradezco. Que alguien sea joven no le hace estúpido de forma irremediable.
La mejor amiga de Lucas, el protagonista de esta historia, tiene un grave problema imposible de solucionar en un mundo desprovisto de tecnología (se le diagnostica Diabetes, una enfermedad perfectamente controlable con insulina y una buena dieta, pero que sin la hormona inyectable y un medio de refrigeración para que no caduque... la esperanza de vida de la muchacha es bastante corta). Así que el muchacho decide abandonar sin permiso el grupo con el que convive desde hace 4 años, arriesgarlo todo y salir fuera de las fronteras de su refugio en el campo en busca de una esperanza para su amiga.
Esta parte la encontré bastante lógica, había que meter una trama... un motivo de peso para querer salir a lo desconocido. Y me gustó lo que Lucas se encontró. Distintos tipos de supervivencia, diferentes historias de como la gente se las vio para salir adelante sin nada... Es lo que yo quería encontrar en esta lectura.
Pero por un momento me decepcionó pensar que todo el libro se centraría en: hemos sobrevivido aislándonos en un valle, viviendo de la ganadería y la agricultura, en un grupo sectario lleno de leyes y miedos al exterior. Después cuando salieron en busca de una solución a su problema pensé: ya está! Saldrá, sufrirá un poco y se asustará de los cadáveres y los salvajes que se encontraran acechando en cada esquina... pero al final encontraran la ayuda que buscaban y volverán a su refugio tan felices.
Pero no. El autor había hilado opciones mucho mas allá de lo que podría considerado una trama obvia y normal. Hubo salvajes deshumanizados, si, pero también otros tipos de grupos de supervivientes que me encantaron leer y me sorprendieron encontrar.
Aparecen traiciones que resultan necesarias, pasajes de agobio y desesperación, enemigos de entre aquellos que resultaron ser aliados y viceversa. Muchas sorpresas que me demostraron que este libro era aquello que verdaderamente esperaba encontrar cuando inicié sus páginas. Un retrato muy completo de una sociedad moderna destruida y de todas aquellas formas en las que sale adelante el ser humano.
Una novela sorprendente y que, a pesar de estar ambientada en EEUU, está escrita por un español. Me hubiera encantado que Lucas y su historia hubiera transcurrido en España... pero en un punto de la historia comprendí que no hubiera sido lo mismo para nada. (Me refiero a los pasajes donde encuentra los bunquers para misiles con gente habitando dentro o la multitud de centrales nucleares que hicieron fisión con el apagón, que provocó que gran parte del país fuera como un gran Chernovil. Si hubiera sido España tal vez no hubiera existidos dichos bunquers o no habría tanto impacto por radiación nuclear... quien sabe.) Así que poco a poco descubrí una historia coherente, bien hilada de principio a fin, en la que su protagonista lucha por sobrevivir y obtener su objetivo, aprende de todas sus experiencias, toma decisiones para bien o para mal y evoluciona; dando como resultado a un Lucas más maduro que encuentra su lugar en este nuevo mundo.
He quedado muy satisfecha con la lectura de Blackout, era todo lo que esperaba de una novela de este tipo, sumándose las sorpresas y giros que hicieron que me gustara aún más. Me encantó que fuera una lectura más seria y menos infantil que las habituales novelas juveniles del género distópico post-apocalíptico. Y creo que si hubiera sido ambientada en España, tal vez no hubiera sido todo tan a gran escala ni tan espectacular como en las películas americanas... pero hubiera sido algo distinto, un soplo fresco más cercano al lector español, que ya empieza a estar un poco cansado de que todas las historias y aventuras interesantes se narren en norteamérica.
Salvo ese detalle, que resulta ser solo una cuestión de gustos y deseos personales, el libro es de lo más recomendable que he leído estos meses. Para mí ha sido todo un descubrimiento este autor, que sin duda no dejaré de seguirle la pista.
Hay dos razones por las que me atrajo esta historia.
1. Una curiosidad visceral por ver que catástrofe nos presentaría el autor como causa de ese apagón mundial.
2. Ver el retroceso social, volver a los orígenes como especie cuando ya no se puede calentar la comida en un microondas, darte una ducha caliente o desplazarte en coche.Que se valla la electricidad y que toda la tecnología y avances de nuestra civilización queden inservibles fue la chispa que me atrajo de la novela Blackout. La curiosidad por algo que perfectamente nos puede llegar a pasar a nosotros ahora mismo, haciéndonos perder la vida que tan cómodamente llevamos.
Inicié sus paginas encontrándome con una historia de adolescentes que juegan a ser buscadores de tesoros perdidos en un mundo destruido por una catástrofe desconocida. Al parecer, una fuerte tormenta solar, un pulso electromagnético o algo por el estilo funde todo sistema eléctrico del planeta. E inmediatamente pensé que ante mis manos tenía otra distopía juvenil de las que tan de moda están últimamente.
Me desanimé un poco, la verdad.
Pero la historia se volvió seria. Los personajes, aunque jóvenes adolescentes, piensan y actúan de una forma mucho más madura de la que nos solemos encontrar en la literatura de este tipo. Y yo, personalmente, lo agradezco. Que alguien sea joven no le hace estúpido de forma irremediable.
La mejor amiga de Lucas, el protagonista de esta historia, tiene un grave problema imposible de solucionar en un mundo desprovisto de tecnología (se le diagnostica Diabetes, una enfermedad perfectamente controlable con insulina y una buena dieta, pero que sin la hormona inyectable y un medio de refrigeración para que no caduque... la esperanza de vida de la muchacha es bastante corta). Así que el muchacho decide abandonar sin permiso el grupo con el que convive desde hace 4 años, arriesgarlo todo y salir fuera de las fronteras de su refugio en el campo en busca de una esperanza para su amiga.
Esta parte la encontré bastante lógica, había que meter una trama... un motivo de peso para querer salir a lo desconocido. Y me gustó lo que Lucas se encontró. Distintos tipos de supervivencia, diferentes historias de como la gente se las vio para salir adelante sin nada... Es lo que yo quería encontrar en esta lectura.
Pero por un momento me decepcionó pensar que todo el libro se centraría en: hemos sobrevivido aislándonos en un valle, viviendo de la ganadería y la agricultura, en un grupo sectario lleno de leyes y miedos al exterior. Después cuando salieron en busca de una solución a su problema pensé: ya está! Saldrá, sufrirá un poco y se asustará de los cadáveres y los salvajes que se encontraran acechando en cada esquina... pero al final encontraran la ayuda que buscaban y volverán a su refugio tan felices.
Pero no. El autor había hilado opciones mucho mas allá de lo que podría considerado una trama obvia y normal. Hubo salvajes deshumanizados, si, pero también otros tipos de grupos de supervivientes que me encantaron leer y me sorprendieron encontrar.
Aparecen traiciones que resultan necesarias, pasajes de agobio y desesperación, enemigos de entre aquellos que resultaron ser aliados y viceversa. Muchas sorpresas que me demostraron que este libro era aquello que verdaderamente esperaba encontrar cuando inicié sus páginas. Un retrato muy completo de una sociedad moderna destruida y de todas aquellas formas en las que sale adelante el ser humano.
Una novela sorprendente y que, a pesar de estar ambientada en EEUU, está escrita por un español. Me hubiera encantado que Lucas y su historia hubiera transcurrido en España... pero en un punto de la historia comprendí que no hubiera sido lo mismo para nada. (Me refiero a los pasajes donde encuentra los bunquers para misiles con gente habitando dentro o la multitud de centrales nucleares que hicieron fisión con el apagón, que provocó que gran parte del país fuera como un gran Chernovil. Si hubiera sido España tal vez no hubiera existidos dichos bunquers o no habría tanto impacto por radiación nuclear... quien sabe.) Así que poco a poco descubrí una historia coherente, bien hilada de principio a fin, en la que su protagonista lucha por sobrevivir y obtener su objetivo, aprende de todas sus experiencias, toma decisiones para bien o para mal y evoluciona; dando como resultado a un Lucas más maduro que encuentra su lugar en este nuevo mundo.
He quedado muy satisfecha con la lectura de Blackout, era todo lo que esperaba de una novela de este tipo, sumándose las sorpresas y giros que hicieron que me gustara aún más. Me encantó que fuera una lectura más seria y menos infantil que las habituales novelas juveniles del género distópico post-apocalíptico. Y creo que si hubiera sido ambientada en España, tal vez no hubiera sido todo tan a gran escala ni tan espectacular como en las películas americanas... pero hubiera sido algo distinto, un soplo fresco más cercano al lector español, que ya empieza a estar un poco cansado de que todas las historias y aventuras interesantes se narren en norteamérica.
Salvo ese detalle, que resulta ser solo una cuestión de gustos y deseos personales, el libro es de lo más recomendable que he leído estos meses. Para mí ha sido todo un descubrimiento este autor, que sin duda no dejaré de seguirle la pista.
PUNTUACIÓN: 4/5
¿Queréis descubrir que pasaría en vuestras vidas
si un buen día se fuera la luz para siempre?
Gracias al autor: Carlos Fajardo Calpe
por hacerme llegar una obra de la que he disfrutado tanto.
ENLACE a la RESEÑA en la REVISTA ANIMA BARDA
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